Se aguardan los resultados de la autopsia realizada durante esta madrugada al cuerpo de Ángeles Rawson. La joven de 16 años había desaparecido en la mañana del lunes y fue hallada sin vida en un relleno sanitario de la Ceamse en José León Suárez. Estaba atada de pies y manos, con una soga en el cuello y presentaba indicios de abuso.

Su familia había denunciado su desaparición luego de que asistiera a una clase de gimnasia en un predio aledaño al que la empresa de recolección de basura tiene en Crámer y Santos Dumont. El cuerpo fue encontrado por un trabajador en la montaña de basura donde había volcado su carga un camión que provenía de la planta compactadora del barrio porteño de Colegiales, que fue allanada anoche.

Desde la familia de la víctima señalaron que le robaron el teléfono celular porque la madre la llamó y sonó, y después “lo desconectaron a las nueve y pico”. Asimismo, Movistar informó que hubo una recarga telefónica de 50 pesos, cuando la muchacha “no tenía plata para hacerlo”, y hubo una llamada, “aparentemente, a un banco”.

Asimismo, la fiscal Asaro, quien anoche dirigió el allanamiento del precio de la Ceamse en Colegiales, busca también pistas en el correo electrónico y Facebook de la víctima.

Por Continental, Isabel Yaconis, mama de Lucila, recordó que su hija murió en una situación similar a la que atravesó la muchacha antes de ser atacada. En Magdalena Tempranísimo, recordó que su hija murió en un intento de violación al volver del colegio en Núñez en 2003, y trazó un perfil del modus operandi habitual en los violadores.

"Creo que el lugar de la muerte ha sido el predio del Ceamse, porque hay alambrados flojos" que permiten "entrar por muchas partes" y es "un lugar muy grande con muchos lugares donde probablemente no pasan siempre los operarios y seguramente el violador tenía un conocimiento de eso. Porque el violador siempre hace un trabajo previo, no es ningún improvisado, es alguien con una mente muy activa, siempre lo comete solo, nunca le va a confesar a nadie lo que hizo y esto tiene que ser algo rápido. Seguramente actuó siguiéndola, tomándola de sorpresa abrazándola o llevándola del brazo diciéndole que no griten, apoyarle algo en la cintura que puede ser un arma. Así que es probable que la haya llevado hasta un sitio previamente conocido por él donde sabía que iba a tener tiempo de cometer este delito", describió Yaconis, integrante de las Madres del Dolor.