La beba de diez meses que ingresó el jueves pasado al Sanatorio de Río Negro con una intoxicación grave por consumo de cocaína fue dada de alta y quedó nuevamente bajo el cuidado de sus padres.

"La chiquita estuvo en riesgo, pero afortunadamente evolucionó sin complicaciones. Se le realizaron todos los controles necesarios. De igual modo, se continuará con un monitoreo de su salud", informó una fuente hospitalaria al diario de Río Negro.

La beba tomó una bolsa de cocaína de la mesa de su casa y se la llevó a la boca, ingiriendo una gran dosis de la sustancia. Fue la madre de la menor quien se dio cuenta de lo que había sucedido y la llevó al sanatorio. Posteriormente, un llamado alertó a las autoridades judiciales, que intervinieron de oficio.

Este mediodía la Justicia recibirá un informe de Promoción Familiar y Acción Social de esa provincia sobre la situación general de los padres, quienes aparentemente estaban consumiendo la droga cuando ocurrió la tragedia. La Justicia intenta así determinar el grado deresponsabilidad de los padres, quienes podrían ser sancionados o hasta perder la tenencia de la menor. "Además quieren saber si el Sanatorio cumplió con los protocolos previstos para estos casos", agregaron.