Un capitán de la Policía bonaerense fue asesinado hoy de un balazo en el cuello cuando custodiaba una fábrica metalúrgica en el partido de Avellaneda y lo abordaron tres delincuentes que escaparon tras el crimen, informaron fuentes de la fuerza y judiciales.

Los investigadores procuraban determinar si el móvil de los asesinos fue el robo y si se llevaron el arma de la víctima ya que la misma no se halló en el lugar del hecho.

El capitán asesinado fue identificado por la Policía como Alberto Reynoso (53), quien llevaba 32 años en la fuerza y actualmente prestaba servicio en la comisaría 6ta. de Avellaneda, con jurisdicción en el barrio Villa Echenagucía.

Fuentes policiales informaron que el crimen de Reynoso fue cometido a las 2, en la esquina de Comandante Spurr y Coronel Brandsen, de la localidad de Sarandí, en el mencionado partido de sur del Gran Buenos Aires, donde el capitán custodiaba desde una garita frente a una metalúrgica.

Un vocero judicial precisó que el efectivo realizaba dicha tarea de manera particular, por lo que se encontraba franco de servicio y vestido de civil.

La principal hipótesis que manejan los investigadores apunta a que Reynoso se encontraba dentro de la garita cuando fue abordado por tres jóvenes que iban a pie, uno de los cuales le efectuó un disparo a la altura del cuello.

Según las fuentes, tras el disparo, los agresores huyeron a la carrera, mientras que Reynoso fue auxiliado por vecinos que oyeron la detonación del arma de fuego y al verlo tirado junto a la garita llamaron a una ambulancia.

Sin embargo, cuando los médicos de emergencia arribaron al lugar constataron que el capitán ya estaba muerto, dijeron los informantes.

De acuerdo a los voceros, los pesquisas determinaron luego que los asesinos no intentaron ingresar a la metalúrgica aunque no descartaban que ese haya sido su objetivo inicial y que ante la intervención de Reynoso lo mataron y desistieron de cometer el robo.

Otra línea investigativa apunta a que los delincuentes buscaron desde un comienzo apoderarse del arma del capitán y, como éste se resistió, lo balearon.

"El arma de la víctima no se encontró en la escena del crimen y todo apunta a que se la llevaron los asesinos ya que un policía no iría sin su pistola a un trabajo de custodia", explicó a Télam la fuente judicial consultada.

En tanto, los investigadores analizaban esta tarde las imágenes de las cámaras de seguridad de la metalúrgica en procura de identificar a los delincuentes que, según sospechan, son de algún barrio cercano ya que llegaron y se fueron rápidamente y a pie.

Por ello, los pesquisas buscaban testigos casa por casa en busca de alguna persona que pudiera aportar datos sobre lo ocurrido.
Por su parte, un grupo de vecinos se reunió esta mañana en el lugar del crimen y reclamaron mayores medidas de seguridad ante la reiteración de hechos de violencia delictiva y apuntaron un barrio humilde ubicado cerca de la metalúrgica, a metros del puente ferroviario de la línea Roca.

El homicidio es investigado por la fiscal Alejandra Olmos Coronel, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada 1 de Avellaneda y efectivos de la Jefatura Departamental Lanús que estuvieron presentes en la escena del crimen.

El capitán Reynoso se convirtió en el decimoquinto policía bonaerense asesinado por delincuentes en lo que va del año y el segundo en los últimos cinco días.

Si se toman en cuenta todas las fuerzas de seguridad del país, durante 2014 ya fueron asesinados siete policías federales, cuatro gendarmes, tres miembros de la Prefectura Naval, un efectivo de la Metropolitana y tres de las provincias de Córdoba, Neuquén y Santa Fe.