Hubo disparos en el área de visitas del Congreso de Estados Unidos y se bloqueó la entrada y salida del edificio ante una potencial amenaza a la seguridad. También cerraron la Casa Blanca. En el tiroteo, un policía resultó herido, aunque se encuentra fuera de peligro.

El atacante fue atrapado y se encuentra bajo custodia según revelaron fuentes de las Cámaras del Congreso estadounidense. Luego del ataque, el departamento de policía de Washington informó que se trató de un "incidente aislado" y que no se trata de una amenaza pública.

Mientras tanto, el personal a cargo de la seguridad llamó a los presentes en el edificio y en sus inmediaciones a protegerse.

La Casa Blanca y el Capitolio fueron cerrados al público luego del tiroteo y el personal del Legislativo recibió orden de encerrarse en lugares seguros.