La organización yihadista Estado Islámico (EI) decapitó a siete hombres y tres mujeres en un área kurda del norte de Siria, en otra acción dirigida a atemorizar a los residentes que se resisten a la ofensiva del grupo islamista.  Según denunció el director del opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdulrahman, cinco combatientes kurdos, entre ellos tres mujeres, y cuatro rebeldes sirios fueron detenidos y decapitados en la víspera a 14 kilómetros al oeste de Kobani.

Kobani es una localidad con mayoría kurda próxima a la frontera con Turquía que desde hace casi dos semanas es asediada por el grupo integrista. El vocero del OSDH, quien además precisó que un civil también fue decapitado, dijo desconocer los motivos del episodio.

"No sé por qué fueron detenidos o decapitados, sólo el Estado Islámico sabe por qué quieren asustar a la gente", afirmó Abdulrahman. Milicianos de ese movimiento ya llevaron a cabo en el último período decapitaciones de combatientes rivales tanto en Siria como en Irak, realizadas a menudo como forma de amedrentamiento ante un público horrorizado.