Aviones de la coalición liderada por Arabia Saudita bombardearon una base militar utilizada por rebeldes en el sur de Yemen en medio de fuertes combates en la zona, mientras que la ONU denunció que 74 niños murieron desde el inicio de la intervención militar extranjera, hace unas dos semanas. Según un vocero del organismo de la ONU para la infancia (UNICEF), más de 100.000 personas debieron abandonar sus hogares en distintas provincias de Yemen desde el recrudecimiento de los combates y el comienzo de la campaña de bombardeos contra los rebeldes chiitas hutíes.

En rueda de prensa en Ginebra, el portavoz Christophe Boulierac agregó que su personal sobre el terreno ha contabilizado 74 niños muertos y 44 heridos como resultado de los combates, aunque también advirtió que estos números son una estimación a la baja de la realidad. En la misma conferencia de prensa, un vocero de la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que al menos 549 personas murieron en Yemen desde que comenzó la ofensiva contra los hutíes, el 26 de marzo, días después de que la ONU informara de más de 500 muertos por la violencia en el país árabe. El portavoz, Christian Lindmeier, precisó que 217 de los muertos eran civiles, así como 516 de los 1.707 heridos contabilizados hasta el 3 de abril pasado. Boulierac también aclaró que no podía especificar qué niños habían fallecido como consecuencia directa de artillería o bombardeos, y cuáles habían muerto por no contar con la respuesta necesaria a enfermedades o condiciones previas.

En Yemen, en tanto, aviones de la coalición anti hutíes bombardearon hoy una instalación militar en la sureña localidad de Eb, mientras que milicias tribales de la zona libraban fuertes combates con rebeldes aliados a los hutíes. Residentes del barrio de Maytam, en el sur de Eb, dijeron que la base militar está ubicada cerca de una escuela y que era usada por la Guardia Republicana, una unidad leal al ex presidente yemení Ali Abdullah Saleh, cuyos seguidores están aliados con los hutíes.

El portavoz de UNICEF estimó que al menos un millón de niños yemeníes no pueden ir a la escuela. Por otra parte, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) dijo que por ahora no han registrado grandes movimientos de personas huyendo del país, aunque especificó que 32 yemeníes han cruzado a Somalia, un trayecto que también han emprendido 90 somalíes que vivían en Yemen. La escalada de violencia en Yemen, especialmente en Adén, ha supuesto un deterioro de la ya de por sí delicada situación humanitaria, debido a las dificultades para enviar ayuda. Adén es la última posición fuerte de los combatientes leales a Hadi, quien, acosado por los hutíes, debió abandonar la ciudad y refugiarse en Arabia Saudita a fines del mes pasado.