La cifra de muertos por el terremoto que sacudió el sábado Nepal aumentó hoy a 4.138, según el informe más reciente dado a conocer por el Ministerio del Interior, mientras nueve argentinos que se encontraban haciendo montañismo todavía no pudieron ser contactados. El sismo, de magnitud 7,8 en la escala de Richter, dejó también unos 62 muertos en la India, al menos 20 muertos en China y unos 6.800 heridos, de acuerdo con el ministerio nepalí.

En tanto, fuentes diplomáticas de la embajada argentina en Nueva Delhi informaron que "existen todavía nueve argentinos que no se han contactado con sus familias ni con esta embajada. Tuvimos inicialmente el reporte de que había unos veinticinco argentinos, de los cuales hoy quedan nueve sin contactar; el resto que ya se reportó y se encuentran todos en buen estado de salud", desde Nueva Delhi una vocera de la embajada.

"Los que siguen sin ser contactados se encontraban en zonas muy remotas pero en donde el impacto del terremoto no fue tan fuerte, por lo que tenemos esperanza". En referencia al estado de salud de los 16 contactados, desde la embajada aseguraron que "ninguno estaba lastimado, aunque sí se encontraban muchos shockeados por lo que sucedió. Nos encontramos en constante comunicación con los refugios de montaña y con los centros de salud. Sabemos que la situación allá está complicada; por ejemplo, conseguimos algunos pasajes pero no salen los vuelos", sostuvo la fuente consultada. 

Además,  se registraron réplicas este lunes en la región; la última ocurrió hace pocas horas en Nepal, en la misma zona del sismo anterior con 5,1 grados de magnitud. El único aeropuerto de Nepal, ubicado en Katmandú, estaba abierto hoy, pero los aviones no pudieron aterrizar y estuvieron dando vueltas durante horas.  Muchas carreteras se encuentran intransitables a causa de deslizamientos de tierra o por las grietas que el terremoto abrió en el asfalto. Fuertes lluvias caídas durante la noche del domingo al lunes complicaron aún más la situación de los supervivientes y cientos de miles de personas pasaron la noche a la intemperie o en tiendas de campaña por temor a las réplicas.