Una persona se encuentra en estado de muerte cerebral y otras cinco ingresaron al hospital universitario de Rennes, en el noroeste de Francia, tras participar en el ensayo terapéutico de un medicamento hecho a base de cannabis. Se trata de "un accidente muy grave", reconoció la ministra francesa de Sanidad, Marisol Touraine, en una breve declaración a los medios en París.

El test lo llevaba a cabo un "laboratorio europeo" con un medicamento que se administra por vía oral en "un centro privado autorizado, especializado en la realización de ensayos clínicos", según las informaciones reveladas por el área ministerial en un comunicado. A su vez, precisó que el accidente se produjo en la primera fase del ensayo, en la que se trataba de "evaluar la seguridad de empleo, la tolerancia, los perfiles farmacológicos de esta molécula en personas voluntarias sanas".

Se trata de un analgésico que estaba siendo desarrollado por un grupo farmacéutico portugués, y que las pruebas se realizaban en la empresa Biotrial, que tiene uno de sus principales centros en Rennes. La Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria de los Medicamentos puso fin a la prueba y se contactó con todos los participantes, en tanto la Fiscalía de Rennes abrió un procedimiento judicial. En total fueron ocho las personas que participaron en ese ensayo, aunque a dos de las cuales se les dio un placebo, de forma que seis ingirieron el medicamento en experimentación.