Por un lado, las tropas del EI lanzaron una gran ofensiva desde tres frentes contra Kirkuk, a 250 kilómetros al norte de Bagdad, que fue repelida por las fuerzas de la región autónoma del Kurdistán, conocidas como "peshmergas".

La fuente aseguró que decenas de yihadistas murieron o resultaron heridos en esos enfrentamientos.

En ese combate, además, cuatro militares kurdos iraquíes y el general Sherko Fateh, un comandante del primer batallón kurdo de infantería, fallecieron; 30 resultaron heridos.

Por otro lado, cuatro francotiradores del EI que estaban parapetados en un hotel abandonado murieron por disparos de las fuerzas de seguridad, después de que cercaron el edificio en el que se encontraban los rebeldes.

Dos de los francotiradores detonaron sendos cinturones explosivos que llevaban ceñidos al cuerpo, lo que causó heridas a seis policías.

Después de estos ataques, las autoridades locales declararon un toque de queda indefinido en la ciudad, cuna del fallecido Saddam Hussein, ex líder de Irak derrocado tras una invasión hegemonizada por los Estados Unidos.

En otra región del país, milicianos del EI lanzaron otra ofensiva contra la zona de Al Hayakel en la ciudad de Faluya, la segunda más grande de la provincia de Al Anbar, que también fue contenida por las fuerzas iraquíes.

Durante los combates, varios yihadistas perecieron o resultaron heridos por fuego de las tropas gubernamentales.

Otro grupo de militantes fundamentalistas atacó a las fuerzas iraquíes en la zona de Al Kerma, al este de Faluya, donde se desarrollaron enfrentamientos que causaron un número indeterminado de muertos y heridos en las filas de ambos bandos.

Además, varios combatientes del EI mataron a siete policías, entre ellos a un coronel, en una autopista situada al oeste de la ciudad de Samarra, en la provincia de Saladino, al norte de Bagdad.

Durante esa batalla, tres policías murieron y cuatro resultaron heridos en un ataque contra un puesto de control perpetrado por dos terroristas suicidas que llevaban cinturones cargados de explosivos.

Paralelamente, en otro atentado registrado en esa localidad, un camión cisterna cargado de explosivos causó un muerto y seis heridos en las filas de los servicios de seguridad.

La fuente añadió que las autoridades locales declararon el toque de queda en los barrios de Al Muatasim, Al Qatul y Al Jadraa, en el centro de Samarra, donde están ubicados edificios gubernamentales y de seguridad importantes.

Bagdad también fue golpeada por el conflicto, cuando estalló un artefacto en la zona de Al Bab al Sharqui, en el centro de la ciudad, causó la muerte de un civil y heridas a otros 11, según otra fuente de seguridad.

Irak vive desde el pasado junio una guerra abierta contra el EI, que proclamó un califato en zonas de ese país y de Siria bajo su control.

Según los datos del Gobierno iraquí, más de 15.000 personas murieron y otras 22.000 resultaron heridas a causa de los ataques de carácter terrorista y otros actos de violencia en el país durante 2014.