Los operadores de vuelo rusos perdieron el control del Progress, un carguero espacial sin tripulación que iba a abastecer la Estación Espacial Internacional (ISS), y que ahora caerá a la Tierra, indicó ayer un responsable ruso. "Es imposible saber cuándo caerá exactamente a la Tierra, depende de mucho factores. Pero la caída se producirá en condiciones incontrolables", aseguró la fuente.

A la vez, otro experto del sector aeroespacial ruso consultado por la agencia RIA Nóvosti señaló que en las próximas horas "la nave de transporte será recalificada como basura espacial". El carguero seguirá "en vuelo descontrolado al menos durante una semana, tras lo cual entrará en la atmósfera y se quemará", agregó.

En ese caso, "los restos que no se quemen a su paso por la atmósfera caerán en cualquier punto entre el paralelo 52 norte y el paralelo 52 sur", subrayó a su vez un vocero del Centro de Control de Vuelos Espaciales (CCVE) ruso a la agencia de noticias Interfax.

El Progress M-27M transporta material científico y productos de primera necesidad, como agua y comida, pero su pérdida no supondrá un problema para los seis astronautas que están en la ISS y que disponen de suministros para varios meses.

El martes, poco después del lanzamiento del carguero dentro de un cohete portador Soyuz desde el cosmódromo de Baikonur (Kazajistán), los operadores rusos tuvieron problemas de transmisión y decidieron cambiar el plan de vuelo. Sin embargo las autoridades aseguraron entonces que el Progress cumpliría su cometido y se amarraría el 30 de abril a la ISS, un poco más tarde del vuelo inicialmente previsto de sólo seis horas. Ahora se sabe que eso no será así.

La Nasa confirmó por su parte que el carguero "no transporta ningún suministro esencial para el funcionamiento de la parte estadounidense de la ISS".