La empresa química estatal ChemChina compró 26,2% del fabricante de neumáticos italiano Pirelli por 1.900 millones de euros y lanzó una oferta para controlar por completo la compañía. El paquete fue adquirido a Camfin, la corporación que controlaba la mayoría accionaria en Pirelli, a un precio de 15 euros por acción. China National Chemical Corporation (ChemChina) ofrece ahora ese mismo valor al resto de los accionistas. 

Si ChemChina consigue imponer su oferta -que realiza a través de su filial China National Tire and Rubber Company (CNRC)- el valor de la transacción por Pirelli, quinto mayor fabricante de neumáticos del mundo, quedará fijado en 7.100 millones de euros.  Sería, así, uno de los mayores desembarcos de una empresa estatal china en el extranjero. 

Pirelli dejaría de cotizar en la Bolsa de Milán y sería controlada en un 50,1% por CNRC. El resto de acciones quedaría en manos de inversores italianos y de la rusa Rosneft. Los chinos designarán a un nuevo presidente para Pirelli, pero dejarán en su puesto al actual director ejecutivo, Marco Tronchetti Provera, y la sede de la firma permanecerá en Italia, informó Camfin. 

El negocio de neumáticos para camiones se fusionará con parte de ChemChina y se duplicará -así- el volumen de producción de 6 a 12 millones. ChemChina es un gran consorcio industrial con exportaciones en 140 países, y la compra de Pirelli le abriría más puertas en Europa. El presidente de la compañía, Ren Jianxin, dijo que quiere ser el número uno de la industria.

Pirelli, fundada hace 143 años, es el proveedor oficial de la Fórmula 1, tiene una cifra de ventas de más 6.000 millones de euros y una red de ventas en 160 países. Un elemento clave del acuerdo es que la actual dirección mantendrá su autonomía, subrayó Camfin. Se estima que los principales competidores de la firma, Continental y Michelín, podrían cerrar acuerdos similares para expandirse en Asia.