El epicentro del movimiento sísmico se ubicó en la provincia de Guanacaste, en la costa del Pacífico, donde se encuentran los principales centros turísticos del país.

El temblor se sintió con fuerza en la capital de país, San José, provocando el pánico en centros comerciales y oficinas públicas. Por el momento no se reportaron daños materiales ni víctimas.

El Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica determinó una magnitud de 6,7, mientras que el Centro de Información Nacional de Terremotos de Estados Unidos y el Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico hablaron de 7,6.

El Centro de Alerta de Tsunamis del Pacífico decretó la alerta para Costa Rica, Panamá y Nicaragua y desactivó la que había emitido previamente para El Salvador, Honduras, México, Colombia, Ecuador, Guatemala y Perú.