El argentino Emiliano Mroue tenía planeado subirse al vuelo de British Airways el martes. Pero el brote de Ebola se metió en el medio. El personal de a bordo ni siquiera quiso bajar del avión, en el aeropuerto de Freetown, la capital de Sierra Leona, uno de los tres países afectados por el mortal virus en Africa Occidental.

“El virus del Ébola genera una paranoia colectiva que genera mucho daño, esto afecta la vida diaria,  y consecuencia cerraron los vuelos”, expresó Mroue por Continental.

“Está costando mucho contener la epidemia porque la gente no está tomando las precauciones básicas. El nivel de analfabetismo es muy grande y hay una descreencia generalizada en esta enfermedad”, remarcó.