En la era de las "selfies", el joven Gary Slok, de 15 años, quiso retratar su emoción junto a su madre, Petra, antes de tener que apagar su celular en el vuelo MH17 de Malaysia Airlines para poder mandarles la foto a sus amigos y familiares en el comienzo de sus vacaciones, que tuvieron un final trágico horas después, cuando el avión fue presuntamente derribado en el este de Ucrania.

Madre e hijo, ambos holandeses, emprendían en ese momento su viaje hacia Kuala Lumpur, organizado para padres solteros con sus hijos, reveló el diario británico The Daily Mail.

El adolescente era arquero de un club del este de Holanda, Maassluis, que emitió un comunicado en el que aseguraron: "Gary y su mamá, Petra, iban a Malasia para tener las vacaciones soñadas de su vida. Tristemente, nunca pudieron alcanzar ese sueño".

"Pero esta historia y esta última foto muestra cómo los sueños de muchas personas con vidas maravillosas por delante han sido destrozados", agregó el comunicado.

Las primeras víctimas de la catástrofe del avión en el este de Ucrania llegarán mañana a Holanda, anunció hoy el primer ministro holandés, Mark Rutte, en La Haya.

Un avión de transporte Hércules ya está en el aeropuerto de Járkov, ciudad a la que hoy llegó el tren refrigerado con los restos de 251 víctimas que han podido ser recuperados.

Tras una primera inspección en Járkov, los cadáveres serán llevados a Eindhoven, Holanda, para ser identificados.