El presidente, Petro Poroshenko, anunció que su país se apresta a abandonar su condición de país no alineado, dejando de lado esa condición adoptada en los años de la Guerra Fría, cambio que acompañaría con la intensificación de su cooperación con la OTAN.

Porosheno afirmó que Ucrania intensificará la cooperación con la organización euro atlántica tanto como sea posible" e "intentará asegurar el cumplimiento de las normas de defensa y seguridad de la Alianza".

"Nuestro país quiere ubicarse en el espacio de seguridad" de la OTAN, aseguró.

El líder ucraniano también expresó el deseo de que su país llegue a formar parte un día de la Unión Europea (UE), un objetivo para el que "Ucrania cuenta con el apoyo de Polonia", dijo el presidente de ese país, Bronislaw Komorowski, tras su reunión con Poroshenko.

Otro aspecto clave fue que el mandatario polaco también ofreció ayuda militar a Ucrania y garantizó a Poroshenko que le suministrará armamento si así se lo solicita.

Paralelamente, el presidente de Ucrania se reunió con un grupo de legisladores especialmente destacados por su apoyo al gobierno de Kiev, a quienes agradeció la defensa que Polonia hace de los "legítimos intereses" ucranianos en Europa.

Poroshenko también participó en un foro de negocios organizado en la Cámara Baja polaca, donde pidió que la exportación del gas ruso no sea un instrumento de presión política, en referencia a la controversia entre Moscú y Kiev a cuenta del precio del carburante, y de la deuda que Ucrania mantiene con su antiguo socio.