El Gobierno de Ucrania denunció hoy que los rebeldes prorrusos que controlan la zona donde el jueves fue derribado por un misil un avión malasio con casi 300 personas abordo se han llevado 38 cuerpos de los fallecidos.


"Milicianos armados alejaron a los equipos de rescate y los dejaron sin medios de comunicación. Cargaron los cuerpos en un camión como sacos. Según los milicianos, se disponían a llevarlos a la ciudad de Donetsk", señaló a su vez una fuente del Gobierno de la región donde tuvo lugar el accidente, citada por medios ucranianos.


Casi dos días después de que el avión de Malaysia Airlines fuera derribado con 298 ocupantes en el este de Ucrania, los equipos internacionales aún no han accedido a la zona, en medio de las acusaciones de Kiev a los rebeldes prorrusos de robar cadáveres.
Aunque en las últimas horas se ha anunciado un acuerdo por el que los rebeldes prorrusos permitirán los trabajos en un radio de 20 kilómetros, el Gobierno ucraniano denunció hoy que los milicianos que controlan la zona se han llevado 38 cuerpos de los fallecidos en el siniestro.


"Milicianos armados alejaron a los equipos de rescate y los dejaron sin medios de comunicación. Cargaron los cuerpos en un camión como sacos. Según los milicianos, se disponían a llevarlos a la ciudad de Donetsk", señaló una fuente del Gobierno de la región donde tuvo lugar el accidente, citada por medios ucranianos.


Poco antes, el Grupo de Contacto sobre la crisis ucraniana (formado por Ucrania, Rusia y la OSCE) anunciaba un acuerdo para crear una zona de 20 kilómetros cuadrados para que Ucrania pudiese recoger los cuerpos y entregarlos a sus familiares.

Los prorrusos lo niegan


Los separatistas prorrusos negaron estar impidiendo la investigación internacional sobre el derribo de un avión de pasajeros en el este de Ucrania que causó 298 muertos. "Hemos prometido a la OSCE que no retiraremos la caja negra ni nos llevaremos cadáveres", afirmó el portavoz rebelde Serguei Kavtaradze desde la ciudad de Donesk. 



Sin embargo, los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) reiteraron que tampoco se les dio libre acceso al lugar del siniestro del avión de Malaysia Airlines. 


Los miembros de la OSCE observaron cómo desconocidos colocaban en sacos de plástico los cadáveres de las 298 víctimas del vuelo MH17 y los ponían en una fila al borde de la carretera, explicó el portavoz. Pero nadie les dio explicaciones sobre lo que estaban haciendo. Toda la zona sigue bajo fuerte vigilancia. "Éramos controlados por hombres fuertemente armados y teníamos que movernos con cautela", añadió el portavoz. Mientras tanto, el primer ministro de Malasia, Nayib Razak, aseguró que es su país el que debe recibir la caja negra del avión para su análisis.


Reuters