El gobierno de Turquía anunció hoy el cierre de su frontera con Siria para los productos comerciales, tras los ataques de la oposición siria a camiones turcos, aunque aclaró que permanecerá abierta para los refugiados que huyen de su país a causa del conflicto.

Los camiones que tan sólo viajan por Siria como territorio de paso podrán seguir circulando, aclaró el ministro de Economía turco, Zafer Caglayan.

Cruzar la frontera se convirtió en una tarea cada vez más peligrosa para los camioneros que transportan mercancías entre ambos países, ya que corren el riesgo de resultar afectados por los enfrentamientos entre los bandos enfrentados en Siria.

El pasado sábado, miembros del Ejército Libre Sirio saquearon y dañaron 30 camiones de Turquía, incendiando además a nueve de esos vehículos.
Los camiones esperaban en la frontera, entre la localidad siria de Bab al-Hawa y el paso fronterizo turco de Cilvegözu y los conductores pudieron escapar no sin esfuerzo a la parte turca.

No obstante este incidente, la portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Sybella Wilkes, aseguró haber "recibido garantías" de que la frontera va a continuar abierta para cuestiones humanitarias.

Wilkes, quien precisó que unos 300 sirios entraron esta madrugada a Turquía, algunos a través de pasos fronterizos no oficiales, informó también que "el Gobierno turco sigue recibiendo activamente a los refugiados y ofreciéndoles protección".

Desde que comenzó la revuelta contra el presidente Bashar al Assad, unos 120.000 refugiados sirios se registraron ante ACNUR en cuatro países vecinos: Irak (7.490), Jordania (36.323), Líbano (31.004) y Turquía (43.387). En los 900 kilómetros que comparten de frontera Siria y Turquía hay 13 pasos fronterizos.