Cirujanos chinos trasplantaron una porción de cráneo de titanio hecho con una impresora tridimensional (3D) a una niña de tres años con hidrocefalia. La operación se prolongó durante 17 horas en el Hospital Popular de la ciudad de Changsha (sur del país) con el objetivo de reducir el tamaño de la cabeza de la menor que pesaba alrededor de 20 kilos.

La receptora del trasplante, llamada Hanhan, nació con hidrocefalia, una malformación congénita que provoca una acumulación de líquido en la cabeza y que expande del cráneo a un tamaño mayor del normal. Como resultado de este trastorno, la niña estaba en el hospital desde septiembre pasado ya que tenía dificultades para moverse y padecía varios problemas de salud, como una elevada presión craneal, infecciones y problemas de visión.

Durante la operación los médicos extrajeron un total de 7,5 litros de líquido cefalorraquídeo y tuvieron qye trasplantarle una porción del cráneo cerebral, para lo que se utilizaron tres piezas de titanio que habían sido impresas en 3D a partir de un modelo de la propia paciente. La niña se recupera adecuadamente de esta intervención, aunque sigue bajo observación en el hospital, dijo el neurocirujano al cargo de su tratamiento, Kuang Weiping, en declaraciones que reproduce la agencia Xinhua.