Una trabajadora sanitaria española de Médicos sin Fronteras llegó hoy a Madrid procedente de Mali, ante la sospecha de que pudiera tener ébola y quedará en cuarentena. La mujer, cuya identidad no fue revelada por respeto a su privacidad, prestaba sus servicios en Bamako, uno de los puntos de incidencia de la enfermedad en África y donde el Ministerio de Asuntos Exteriores del país ibérico desaconsejaba cualquier viaje ante el riesgo de contagio.

La médica se pinchó accidentalmente con una aguja que había estado en contacto con material contaminado y, aunque no presenta síntomas del virus, quedará ingresada en el hospital de Madrid donde ya fueron tratados otros tres enfermos españoles. El médico Fernando Simón, miembro del Comité para la Gestión del Ébola en España, informó de que no se trata de un contacto de alto riesgo y que no hay constancia de que la mujer haya desarrollado la enfermedad, aunque será sometida a una cuarentena preventiva.

La integrante de Médicos sin Fronteras trasladada a España es la tercera persona que se repatría a causa del ébola o ante la sospecha de que pudieran desarrollar la enfermedad. Así ocurrió en los religioso Miguel Pajares, que estaba en Liberia, y Manuel García Viejo, en Sierra Leona, que fallecieron luego en territorio español. Como consecuencia de los cuidados al segundo religioso resultó contagiada la auxiliar de enfermería Teresa Romero, que el 6 de octubre se convirtió en la primera persona contagiada de la enfermedad fuera de África y que el 5 de noviembre superó ese cuadro.