Desde el 2002 en Brasil hubo un 30 por ciento de desvalorización de la moneda, “es un número que complica todo porque deja las exportaciones argentinas y del resto del mundo caras para ingresar también a Brasil”, resaltó Gustavo Segré, economista que reside en el vecino país, donde se disparó el dólar y la presidenta Dilma Rousseff debió salir a respaldar a su ministro de Economía.

“El acuerdo automotriz (entre ambos países) no incluye ninguna cláusula que se contraponga con la devaluación de Brasil”, enfatizó.