La encuesta realizada por el Instituto Datafolha y publicada hoy por Folha de Sao Paulo confirmó la tendencia que los últimos sondeos vienen marcando sobre el retroceso de la ambientalista en la intención de voto, pese a haber sido favorita apenas entró en la disputa electoral como abanderada del Partido Socialista Brasileño (PSB), al sustituir a Eduardo Campos, quien murió el 13 de agosto en un accidente aéreo.

Según el sondeo, Rousseff tiene hoy un 37% de la intención de voto, lo que supone una ventaja de siete puntos porcentuales frente a Silva, cuyo índice de preferencias retrocedió del 33 al 30% desde inicios de septiembre.

De acuerdo a esta tendencia, el 5 de octubre Rousseff y Silva avanzarían a la segunda ronda, excluyendo de la disputa a Neves, pese a que el candidato socialdemócrata logró un repunte y elevó del 15 al 17% su índice de preferencias.

Datafolha revela además que, en una segunda ronda, Silva derrotaría a Rousseff con un 46% de los sufragios, frente al 44% de la mandataria, lo que supone un empate, ya que la encuesta tiene un margen de error de dos puntos porcentuales, hacia arriba y hacia abajo.

Según los analistas, la investigación del Datafolha, que coincide con lo detectado el lunes pasado por un sondeo de Ibope, indica que los cuestionamientos de Rousseff y Neves a Silva generaron un aumento del índice de rechazo a la ambientalista, que se duplicó del 11% , en agosto, al 22% ahora.

No obstante, los directores de la encuestadora, Marcos Paulino y Alessandro Janoni, apuntaron hoy que es segura una disputa entre Rousseff y Silva por la Presidencia en la segunda ronda del 26 de octubre, citó la agencia DPA.

Paulino y Janoni consideraron que las variaciones detectadas "no han provocado por ahora cambios significativos en el escenario", y pronosticaron que Rousseff recibirá entre un 33 y un 40 % de los votos en la primera ronda, superando a Silva, quien recibiría entre un 26 y el 33 %, y a Neves, quien obtendría entre un 15 y un 21 % de los sufragios.

Los analistas coinciden, sin embargo, en que el resultado de la segunda ronda es por ahora imprevisible.

Si bien la mandataria está favorecida por las últimas tendencias, la recta final de la campaña se centrará ahora en explotar las contradicciones de Silva ante la evidencia que la estrategia de ataques a su figura no alcanzó.

Fuentes cercanas a la campaña de Rousseff citadas por el diario O Globo dijeron que la búsqueda de nuevos votos para que la presidenta pueda garantizarse su reelección debe apuntar a indecisos, para lo que haría falta además de acentuar las críticas a su rival como las emitidas hasta ahora, también potenciar las propuestas y logros conseguidos, en los minutos de propaganda televisiva.

El último blanco de la campaña del PT fueron las recientes declaraciones de Silva sobre la necesidad de reformar leyes laborales para actualizarlas que se sumó a críticas a la propuesta de otorgar independencia al Banco Central y reducir el empeño inversor en el sector petrolero para concentrarse en energías alternativas.

Ambas candidatas realizaron actos esta semana con integrantes de la comunidad intelectual y artística y participaron del segundo debate televisivo organizado por el Episcopado, junto con otros seis candidatos más.

En esa ocasión, pese a que anunciaron que se debatiría sobre temas polémicos como el aborto, continuó siendo el centro del debate, como en la ocasión anterior, la empresa Petrobras y el destino de los recursos del presal, la gigantesca reserva descubierta en aguas muy profundas del Atlántico.

Brasil realizará elecciones para presidente, gobernadores, diputados y senadores el 5 de octubre y más de 142 millones de personas estarán habilitadas para emitir su voto electrónico por primera vez a nivel nacional.