La identidad de la nena que fue encontrada en un campamento gitano en Grecia sigue siendo una incógnita. La pareja con la que vivía fue detenida y acusada por secuestro y falsificación de documentos. Mientras tanto, continúa la intensa búsqueda de los papás biológicos de la chiquita, que tendría entre cinco y seis años.

El hombre, de 39 años, y su mujer, de 40, declararon ante el juez de instrucción de Larissa que a María se las había entregado una pareja búlgara porque no podía hacerse cargo de ella. Previamente, habían dado otras versiones contradictorias. Primero dijeron que la habían hallado en la puerta de un supermercado y después que era fruto de una relación entre la mujer y un canadiense.

La Policía publicó las fotos de la pareja gitana para ver si eso ayuda a encontrar a los padres biológicos de la nena. El acusado, incluso, se ofreció a colaborar en la búsqueda.

María, rubia, de piel muy blanca y ojos claros, fue encontrada en un campamento gitano de Farsala, a unos 280 kilómetros de Atenas. Llamó la atención de los policías por la falta de parecido físico con sus padres. Después, los estudios confirmaron que no era hija de ellos.