La aclaración sale al cruce de las quejas de algunos funcionarios y opositores por la supuesta admisión de parte de Santos de que los insurgentes de las FARC podían sumarse a una fuerza de policía rural, en tanto la propia organización guerrillera advirtió sobre los riesgos de la tregua unilateral por los ataques de las fuerzas de seguridad.

"¿A quién diablos se le puede ocurrir que uno va a negociar semejante despropósito?", se preguntó Santos en París, y lamentó que quienes hacen circular esas versiones lo hacen "sin ninguna vergüenza".

Al hablar ante la organización empresaria francesa Medef, oportunidad en la que pidió inversiones en el país, el jefe del Estado insistió en que las negociaciones con las FARC no van a cercenar ningún derecho económico ni democrático y que, por el contrario, un acuerdo de paz multiplicará las oportunidades de negocio.

"No es cierto -relató- que estemos negociando nuestras políticas tributarias, las de inversión. Nada de eso es cierto. O que estemos negociando nuestras fuerzas armadas, nuestra policía" con la guerrilla, remarcó el mandatario.

Al terminar su visita a París, después de haber rendido homenaje en la plaza de la República a las víctimas de los atentados terroristas en Francia, Santos replicó a las declaraciones de la Procuraduría, que había asegurado que se está negociando con las FARC la integración de miembros de la guerrilla en la Gendarmería rural.

Para Santos fue "malintencionado" el pronunciamiento de la Procuraduría -dirigida por el ultraconservador Alejandro Ordóñez, muy crítico con el proceso de paz-, que en su cuenta Twitter señaló: "Propuesta de gendarmería rural con miembros de las FARC ratifica que sí se negocia estructura de la Fuerza Pública en La Habana".

El jefe del Estado colombiano consideró "realmente perverso" llegar a esa conclusión a partir de unas palabras suyas ayer, en las que, a una pregunta de la prensa, reconoció que, aunque no había pensado en la posibilidad de integrar a ex guerrilleros, tampoco lo descartaba.

La razón es que, "por ejemplo, los desmovilizados pueden ser guardabosques, que es algo que vamos a necesitar muchísimo bajo el control y el dominio de la Policía".

Insistió, con todo, en que “no se está negociando la Fuerza Pública en La Habana”. “Esa ha sido una posición tajante, clara, desde el comienzo de las negociaciones, a pesar de las múltiples intenciones de las FARC de que ese tema se discuta", subrayó.

Santos se quejó de que, mientras en Francia "lo único que hemos recibido es apoyo al proceso de paz" y a la posibilidad de poner fin a la guerra después de 50 años, en Colombia "los enemigos de la paz, los enemigos del proceso, acudan a esas interpretaciones, interpretaciones malévolas".

Ademas del procurador Ordóñez, también el ex presidente Alvaro Uribe atacó ayer a Santos por sus declaraciones, al advertir que el jefe del Estado “remata anunciando policías del terrorismo".

Se sumó a ellos el general Luis Mendieta, que estuvo doce años retenido por la guerrilla, para quien “conociendo cómo son los comportamientos de la guerrilla y la instrucción para los atentados terroristas, no se les debe tener en cuenta para ingresar a la fuerza pública".

Las conversaciones de paz se reanudarán el lunes 2 de febrero, con el último apartado referido a desarme, desmovilización y reintegración a la vida civil de los guerrilleros.

A cambio de ese disgusto, santos sí recogió de Francia un sólido respaldo a las negociaciones de parte del presidente Francois Hollande, quien juzgó que la paz en Colombia "nunca había estado tan cerca", tras el encuentro que ambos mantuvieron en el Palacio Elíseo.

"Me alegra recibir hoy a un jefe de Estado que ha optado por la paz para su país. Ha decidido abrir negociaciones con las FARC y trabajar con valentía para que lleguen a buen término. Francia los apoya plenamente en las negociaciones en curso", apuntó Hollande, quien además anunció una "auténtica cooperación entre los dos países".

El viaje a París en sí mismo y la polémica en torno al futuro de los guerrilleros y la chance de una fuerza rural que los incluya dejó en segundo plano una suerte de SOS que lanzaron hoy las FARC para mantener la tregua militar unilateral que decidieron en diciembre pasado, tras denunciar constantes ataques y bajas por parte de las tropas en varios sitios del país.

"En todo el territorio nacional se intensifica la ofensiva militar. El despliegue de tropas acompañado de bombardeos, desembarcos y asaltos, ha ocasionado hasta la fecha, 6 guerrilleros muertos, 6 heridos, 2 capturados, y el también lamentable saldo de 14 militares muertos y 5 heridos", dijeron las FARC, que protestaron por la intención del Ejecutivo de "sacar ventaja militar" de la tregua.

En un comunicado, los insurgentes pidieron a Santos "responder a la guerrilla con reciprocidad y grandeza", en alusión a un cese del fuego oficial, y alertaron sobre una supuesta intención de "provocar el reinicio del fuego y el ataque a la infraestructura económica del Estado, en lugar de propiciar el silenciamiento de los fusiles".

"Lanzamos un SOS al movimiento social y popular de Colombia, Al Frente Amplio por la Paz, a los pueblos y países amigos, para que defiendan este proceso y exijan el cese de la provocación de sectores guerreristas, que buscan con mezquindad, marchitar la esperanza de paz", precisaron las FARC.