El presidente ruso presentó ante la Duma (Parlamento) una nueva Ley electoral forzado por las masivas protestas opositoras que pusieron en duda la transparencia de los comicios parlamentarios del pasado 4 de diciembre.

El principal aspecto del proyecto de la nueva Ley Electoral es que los partidos constituidos no necesitarán de ahora en más juntar firmas para presentarse a los comicios.

En los últimos comicios, el partido Rusia Unida del ex mandatario Vladimir Putin se alzó con la victoria, que la oposición criticó duramente por considerarlas fraudulentas.

Medvedev ya había anunciado ayer una serie de reformas tendientes a calmar los reclamos opositores y a descomprimir la inusual tensión política interna. La iniciativa conocida hoy precisa que los partidos no necesitarán reunir firmas para presentarse a los comicios y será más fácil postularse como candidato a la presidencia.

Prevé, además, que los candidatos independientes a la presidencia sólo tengan que reunir 300 mil firmas de apoyo, frente a los dos millones que debían conseguir hasta ahora. A su vez, los partidos que no tengan actualmente representación en el Parlamento tendrán que reunir 100 mil firmas, mientras que los que ya estén representados en la Duma no necesitarán cumplir este tipo de requisitos.

La oposición, como respuesta a esta movida de Medvedev para descomprimir la situación interna, tiene previsto volver a manifestarse mañana en todo el país para pedir nuevas elecciones libres y justas. Entre las medidas que había anunciado ayer, el presidente ruso incluyó la autorización de la elección directa de gobernadores provinciales, uno de los principales reclamos elevados por los partidos opositores.