Rusia acusó hoy a Ucrania de usar bombas de fósforo blanco, prohibidas por el derecho internacional, contra objetivos civiles en varias ciudades del este del país, donde combaten separatistas y fuerzas federales leales a Kiev. "Hoy tenemos pruebas fehacientes de que en las localidades señaladas (Slaviansk, Semionovka, Kramatorsk, Lisichansk y Donetsk) se han empleado municiones que contenían fósforo" por parte del ejercito ucraniano, dijo Víktor Poznijir, comandante operativo adjunto del Estado Mayor ruso. 

Entre las pruebas, el general citó "la alta velocidad de la caída de las municiones en comparación con otras luminosas, la dispersión de elementos ardientes sobre una gran superficie, grandes incendios en la zona de su caída y la alta temperatura del fuego" resultante tras su impacto. 

"Estos hechos se confirman con testimonios de los refugiados procedentes de la región, con signos característicos en las heridas recibidas por los habitantes del este de Ucrania, y también con videos y fotografías de los periodistas que trabajan en las regiones de Donetsk y Lugansk", aseguró Poznijir. 

El fósforo blanco en un elemento químico que arde con gran facilidad al contactar con el oxígeno y causa graves y profundas quemaduras al ser humano. Las convenciones internacionales prohíben el uso de bombas cargadas de fósforo blanco desde 1979.