Rousseff recibió a Putin en Brasilia, donde revisaron la agenda antes de viajar a la ciudad nororiental de Fortaleza, donde mañana participarán en la VI Cumbre de los Brics, que integran junto con India, China y Sudáfrica.

Tras el encuentro y en una declaración conjunta ante los periodistas, la presidenta celebró que, en el marco de la visita de Putin, fue firmado un acuerdo de intenciones mediante el cual ambos países pretenden estimular las inversiones y el comercio.

"Brasil ofrece innumerables oportunidades en infraestructuras y energía", declaró Rousseff, quien sostuvo que las puertas de su país "están abiertas" para empresas rusas que pretendan participar en las licitaciones en áreas de petróleo, puertos y ferrocarriles.

También reiteró que Brasil y Rusia deben continuar trabajando para incrementar su comercio bilateral, que el año pasado llegó a unos 5.560 millones de dólares, una suma que ambos Gobiernos se han propuesto elevar a 10.000 millones en el futuro.

Asimismo, ratificó que Brasil y Rusia acordaron profundizar su cooperación en defensa, educación, ciencia y tecnología, así como en los organismos internacionales y en especial los financieros.

"Es esencial mantener acciones coordinadas en la agenda del G20, pues será la única forma de hacer del Fondo Monetario Internacional (FMI) un mecanismo realmente multilateral y democrático", declaró Rousseff.

Sin hacer mención al caso de Crimea, la mandataria dijo que, junto con Putin, consideraron que "la escalada de conflictos en varias partes del planeta amenaza la paz y obliga a los organismos multinacionales a ser mas eficaces".

No obstante, sobre el tema, analistas políticos locales dijeron que Rousseff no apoyará expresamente a su par ruso en su acción en Ucrania, y mantendrá su "neutralidad".

La presidenta también destacó la futura creación de un banco de desarrollo y de un fondo de reservas de los Brics y valoró el "gran empeño" de Rusia en ambos proyectos.

"En esta coyuntura y en este mundo tan complejos, vemos a Rusia geopolíticamente integrada al sur del mundo, a un sur que reivindica su identidad" y que "aspira a un mundo de paz, desarrollo y justicia social", declaró Rousseff.

Por su lado, el presidente ruso defendió la negociación de un acuerdo de cooperación entre la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la Unión Económica Euroasiática, que su país integra junto a Bielorrusia y Kazajistán, y sostuvo que ese acuerdo podría aumentar el comercio entre las dos regiones.

"En 2015, cuando nuestro acuerdo de unión aduanera con Bielorrusia y Kazajistán entre en vigor, podemos analizar fórmulas de cooperación con los países sudamericanos", adelantó Putin en la rueda de prensa, cito la agencia EFE.

El mercado común que agrupará a Rusia, Bielorrusia y Kazajistán fue acordado en mayo pasado y prevé el libre movimiento de capitales, mercancías, servicios y mano de obra en estos tres países a partir de 2015.

Junto con los líderes de las economías emergentes, Putin y Rousseff volverán tras ese encuentro en Fortaleza a Brasilia, donde el miércoles participarán en la primera cumbre entre los BRICS y los países de la Unasur.

Según Putin, el comercio bilateral también alcanzará un gran impulso cuando comiencen a operar en Brasil empresas de su país con planes en territorio brasileño, entre las que destacó las de equipos para centrales eléctricas, componentes para autos y aviones y farmacéutica.

El presidente también destacó los acuerdos de cooperación e intercambio de experiencias en el área deportiva suscritos entre Brasil, que acaba de organizar el Mundial y albergará los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016, y Rusia, que organizó los últimos Juegos Olímpicos y será la sede del Mundial de 2018.

Por otra parte, se informó que Brasil seguirá negociando con Rusia la adquisición de sistemas de defensa antiaérea para sus Fuerzas Armadas, operación calculada en 1.000 millones de dólares y en discusión desde hace más de tres años.

La operación, firmada hoy en un documento, también refiere a la posible compra, por parte de Brasil, de cinco baterías de misiles antiaéreos rusos, tres del tipo Pantsir-S1 y dos del tipo Igla.

Además, se incluirían los vehículos auxiliares y armamento, que supone una dotación de misiles y cañones de 30 milímetros.
En el marco de la visita de Putin también se firmaron otros acuerdos en las áreas de educación, cooperación energética, gas, salud y ciencia y tecnología.