La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, celebró este miércoles el restablecimiento de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba y consideró que "marca un cambio en la civilización".
 
"Quiero saludar al presidente Raúl Castro y al presidente Barack Obama y especialmente al papa Francisco por haber sido fundamental en este acercamiento, que marca un cambio en la civilización", destacó Rousseff al asumir la presidencia pro témpore del Mercosur en la ciudad argentina de Paraná.
 
"Nunca nos imaginamos ver este momento entre Estados Unidos y Cuba", agregó la mandataria brasileña, quien deseó que este hecho histórico "sea un ejemplo para todo el mundo".
 
Rousseff también enfatizó la importancia de la participación en el proceso de acercamiento al papa Francisco, quien, según afirmó, demostró que "es posible restablecer relaciones interrumpidas".
 
La gobernante brasileña agregó que el anuncio realizado en Washington y La Habana debe inspirar a los pueblos a cumplir fielmente las palabras dichas hoy en Argentina por el presidente saliente de Uruguay, José Mujica: "O estamos juntos, o estamos vencidos".
 
En otro tramo de su alocución, Rousseff afirmó que la “breve” incorporación plena de Bolivia al Mercosur “va a incrementar la importancia" del bloque, pidió incrementar los acuerdos de integración con los países asiáticos y manifestó que esperan “un pronta respuesta” de la Unión Europea sobre el tratado de libre comercio. En el marco de la 47 Cumbre del Mercosur que se realiza en la ciudad entrerriana de Paraná, Rousseff se solidarizó con la Argentina en su lucha con los fondos buitre, al advertir que no se puede “permitir la acción de este grupo de especuladores que ponen en riesgo la estabilidad de los países y del mundo”.
 
La presidenta de Brasil también se emocionó hasta las lágrimas al dedicarle unas palabras de despedida a su par de Uruguay, José Mujica, que participa de la última Cumbre, antes de entregarle el mando al mandatario electo Tabaré Vázquez.