"Si estos problemas no se resuelven, este acercamiento diplomático no tendría sentido", recalcó Castro y recordó que "Cuba seguirá siendo un país socialista ubicado a 90 millas de Estados Unidos", ya que "todo Estado tiene el derecho inalienable a elegir su sistema económico, político, económico, social y cultural sin injerencia de ninguna forma por parte de otro Estado".

Castro se refirió ampliamente a las relaciones entre su país y Estados Unidos, al intervenir hoy en el primer día de sesiones de la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que se celebra en la ciudad de Heredia, Costa Rica.

Recordó que aunque el 17 de diciembre ambos gobiernos anunciaron la decisión de restablecer nexos diplomáticos, y posteriormente las partes iniciaron conversaciones en La Habana, todavía "el problema principal no ha sido resuelto".

"El bloqueo económico y financiero, que provoca enormes daños económicos y es una violación del derecho internacional, debe cesar", aseveró, desde la cumbre de la Celac, organismo que excluye a Estados Unidos y Canadá.

Señaló que en las pláticas en la capital cubana se pudo avanzar "porque nos tratamos recíprocamente con respeto, como iguales. Para seguir avanzando, tendrá que ser así".

Castro dijo que Cuba desea tener una "convivencia civilizada" con Estados Unidos, basada en el respeto a las diferencias y en la cooperación, pero sin que ello signifique "negociar aspectos de nuestros asuntos internos absolutamente soberanos".

"Esto no será posible mientras exista el bloqueo, no se devuelva el territorio ilegalmente ocupado por la base naval de Guantánamo, no cesen las transmisiones radiales y televisivas (de Radio Martí) y no haya una compensación justa a nuestro pueblo por los daños humanos y económicos que ha sufrido", subrayó.

Castro se refirió a las medidas anunciadas por el presidente Barack Obama respecto de la isla, las que calificó de "limitadas", ya que persisten prohibiciones a Cuba sobre los créditos y en el uso del dólar en las transacciones financieras internacionales.

También se impiden los viajes turísticos de norteamericanos a Cuba, los viajes por vía marítima y se prohíbe a Cuba adquirir en otros mercados equipos y tecnologías con más del 10 por ciento de componentes norteamericanos, resaltó el gobernante.