En España, se profundiza el ajuste salvaje. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció que “se congela el salario mínimo”.

La medida significa una pérdida del poder adquisitivo para aquellos ciudadanos que cobren el mínimo legal de 641 euros mensuales.

Además, se eliminará la ayuda de doscientos diez destinada a personas de entre veintidós y treinta años que alquilen, una de las medidas emblemáticas de la gestión de Rodríguez Zapatero.

El anuncio se conoce un día después de que el ministro de Economía español, Luis de Guindos, anunciara que el Gobierno va a aprobar un decreto con un primer recorte del gasto público de cuatro mil millones de euros.