Lufthansa, matriz de la compañía de bajo costo Germanwings, propuso realizar exámenes psicológicos sorpresa a sus pilotos para detectar si toman regularmente antidepresivos o verificar si sufren de algún problema de salud mental, según reveló su presidente en la primera entrevista concedida a los medios luego del desastre de los Alpes ocurrido en marzo.

"Una posibilidad" para identificar la toma de este tipo de medicamentos y ser alertados sobre eventuales fragilidades psicológicas de los pilotos podrían ser los "exámenes de control improvisados para los pilotos", informa el diario Frankfurter Allgemeine Zeitung (FAZ) hoy, basándose en una entrevista con Carsten Spohr.

El equipo de trabajo, a cargo de las pruebas, tendrá por objetivo examinar si se necesitan hacer cambios en los procedimientos médicos y en los mecanismos que permiten trabar la puerta de la cabina desde adentro.

Por otro lado, también admitió que en la actualidad debaten acerca de la actitud que deberían adoptar los médicos de la aviación frente a cuestiones que rozan la confidencialidad médico-paciente en casos excepcionales.

Las grabaciones de voz y datos del vuelo de Germanwings del 24 de mayo mostraron que el copiloto Andreas Lubitz dejó al capitán afuera de la cabina y estrelló el avión en los Alpes franceses, lo que provocó la muerte de las 150 personas a bordo.

Las motivaciones de Lubitz continúan siendo un misterio. Pero había dicho a funcionarios en una escuela de entrenamiento de Lufthansa en el 2009 que había sufrido un período de depresión severa y los investigadores descubrieron que tenía recetas escondidas de médicos que indicaban que no podía trabajar.

"Pistas sobre los motivos del copiloto podrían salir a la luz de una llamada autopsia psicológica que será realizada como parte de la investigación actual de los fiscales", advirtió Spohr, según la publicación mencionada.




Agencias AFP y Reuters