Podemos, el partido nacido del movimiento de protesta de los indignados españoles, ganaría las elecciones generales de España con un 28,3% de los votos, según un nuevo sondeo publicado hoy, a un año de los comicios. Con sólo diez meses de existencia, Podemos irrumpe en el tablero político español sacándole una ventaja de dos puntos al derechista Partido Popular (PP), del presidente del gobierno Mariano Rajoy, con un 26,3% de los votos, y de ocho puntos al Partido Socialista (PSOE) de Pedro Sánchez, con un 20,1% de los sufragios. 

La encuesta, de Sigma Dos para el diario El Mundo, sitúa al partido del politólogo Pablo Iglesias como primera fuerza política, rompiendo con el tradicional bipartidismo del conservador Partido Popular (PP) y el Partido Socialista (PSOE), que prácticamente se intercambiaron en el poder desde el retorno de la democracia. El ascenso de Podemos, la fuerza que recoge el hastío de los españoles con el sistema económico y político actual, corre en paralelo al hundimiento de los conservadores y socialistas, quienes gestionaron la crisis económica en los últimos siete años a base de recetas neoliberales. 

En marzo de este año, Podemos se inscribió como partido político para competir en las elecciones al Parlamento de mayo y demostró su potencial al conseguir 1,2 millones de votos y cinco escaños. Desde entonces, no paró de crecer. Una encuesta publicada a fines de agosto ya multiplicaba por tres sus votos ante unas eventuales elecciones generales. Con el 21,2% de los sufragios, Podemos se colocaba como tercer fuerza política del país, a un punto del PSOE y nueve del PP. 

Y a principios de este mes, el prestigioso Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS, estatal), reveló que el nuevo partido referente de la izquierda alternativa era la primera fuerza en intención de voto directo (sin proyecciones) y tercera en estimación.  Pero el escenario que revela el nuevo sondeo electoral cambiaría radicalmente el mapa político de España, hegemonizado por conservadores y socialistas. 

Aunque ambos partidos tradicionales han intentado restar importancia al “fenómeno Podemos”, las razones del avance de esta fuerza política alternativa está a la vista de todo el mundo. Pese a que España comienza a crecer, los siete años de políticas neoliberales y ajustes han dejado un desempleo récord en torno al 25%, y consecuencias devastadoras a nivel social. Asimismo, la crisis del sistema económico y político quedó expuesta a los ojos de la ciudadanía, con la salida a la luz de una corrupción institucional sin precedentes que salpica de forma transversal a partidos políticos, sindicatos y hasta la Casa Real española. 

Un dato revelador respecto del contexto de descontento social en el que se consolida Podemos se puede encontrar en Cataluña, la norteña región donde el independentismo fue ganando adeptos en los últimos años de crisis, convirtiendo la secesión en una amenaza para España. Allí, en elecciones generales, Podemos sería el partido más votado, con el 28,8% de los votos, según otra encuesta publicada hoy por el diario El Periódico. Los resultados en Cataluña han sido siempre claves cada vez que los socialistas se hicieron con el poder en España, debido al apoyo de los sectores trabajadores de las zonas industriales de Barcelona y el resto de la región. Ahora, los socialistas catalanes se ven desplazados al quinto lugar, incluso detrás del PP catalán. 

Otra de las consecuencias de la consolidación de Podemos a nivel estatal es la pérdida de votos por parte de Izquierda Unida (IU), el partido que estuvo siempre a la izquierda de los socialistas. La formación, que en las últimas elecciones generales obtuvo un 6,9% de los votos, ahora cae hasta el 4,2%.