pesar de que numerosos diputados socialistas reclamaron cambios en el anunciado ajuste, el primer ministro Manuel Valls ratificó la medida anticipada por el presidente Francois Hollande hace cuatro meses.

El ajuste mantendrá congelado los sueldos de casi seis millones de empleados públicos al menos hasta octubre de 2017 y reducirá notablemente el presupuesto de la Seguridad Social gala en 21 millones de euros.

Con este proyecto plurianual (2014-2017) el gobierno anunció que la economía crecerá un 1% este año, el 1,7% en 2015 y que el déficit publico será del 3,8% en 2014 y del 3% el año próximo.

El presupuesto será votado el 29 de abril por el Parlamento y el 7 de mayo presentado ante la Comisión Europea.

Sin embargo, por la perdida de apoyo de la bancada ecologista y ante el temor de que algunos diputados voten contra el proyecto oficial, Valls sabe que el margen de maniobra del Partido Socialista no será el mismo y que necesitará del apoyo de un sector de la izquierda radical o de conservadores y centristas para lograr aprobar el ajuste en Diputados.

En tanto, este mediodía el presidente Francois Hollande vivió un momento tenso en Carmaux (sudoeste), durante el acto para conmemorar el centenario de la muerte de Jean Jaures, una figura mítica de la izquierda gala, al ser silbado en varias oportunidades durante su discurso.

Luego Hollande recorrió la plaza céntrica de la ciudad rodeado de periodistas pero separado del público por un vallado y una centena de policías antidisturbios, lo que enardeció aún mas los ánimos. No obstante, el público se retiró rápidamente del lugar dando la espalda a la visita presidencial.

A poco de cumplir dos años en el poder, Hollande se convirtió en el presidente mas impopular de la historia reciente en Francia, con solo un 18% de imagen positiva, según diversas encuestas.