París multará a partir de con 68 euros a toda persona que arroje la colilla de un cigarrillo a la calle, medida con la que pretende reducir la contaminación visual y medioambiental que generan esos residuos. "Tirar un cigarrillo arruina el paisaje urbano y el marco de vida en común", indicó el Ayuntamiento de la capital francesa.

La medida había anunciada hace meses pero la sanción era exclusivamente verbal, para dejar tiempo a los ciudadanos a conocerla antes de que, como sucederá a partir de hoy, sean sancionados. La Alcaldía indicó que este tipo de residuos tienen "importantes consecuencias en el medio ambiente" porque una colilla "tarda entre 4 y 12 años antes de desaparecer".

De la misma se desprenden "metales pesados y contaminantes tales como la nicotina, cadmio y plomo", muy perjudiciales para la flora y la fauna, agregó en un comunicado. Las colillas que son arrojadas a la calle llegan con frecuencia al sistema de alcantarillas y contaminan el agua y las que quedan depositadas al pie de los árboles "reducen de forma importante" la vida de los mismos.

Según los datos de la Alcaldía, cada año se recogen en las calles de la ciudad 350 toneladas de colillas que corresponden a 350 millones de cigarrillos. París no es la primera ciudad que toma esta medida ya que en la localidad canadiense de Montreal rige una sanción que supera los 100 euros.