Cinco muertos, al menos un centenar de heridos y casi dos mil viviendas destruidas dejó el violento temporal que se desató en la madrugada del miércoles en Asunción, informaron portavoces de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN). Los vientos alcanzaron los 85 kilómetros por hora, informaron las autoridades paraguayas.

Cuatro cadetes del cuartel militar Comando Logístico murieron aplastados al derrumbarse el techo del pabellón en el que dormían, en la comuna de Roque Alonso, cercana a la capital de Paraguay. Otros 15 resultaron heridos de distinta gravedad.

En la misma zona, una chica de 16 años falleció al ser aplastada por un tanque de agua de un centro comercial que cayó producto del fuerte viento, mientras esperaba en el auto a su madre y hermana, reportó la Policía.


“Hay que reconstruir Roque Alonso de nuevo”, expresó a los medios el intendente Heriberto Mármol tras observar los destrozos.

Luis Báez, director de la estatal oficina de Meteorología, aclaró que “el evento fue sólo una tormenta y no un tornado. Tampoco fue un huracán porque éste ocurre sobre el mar y el tornado generalmente tiene una circunferencia de unos 30 kilómetros y afecta a una determinada superficie de tierra”.

Báez afirmó que “la velocidad del viento de esta madrugada, castigando principalmente al poblado Mariano Roque Alonso, al norte de la capital, pudo haber alcanzado, en un torbellino específico, más de 100 kilómetros por hora”.