"Israel reanudó el robo de los impuestos palestinos en una represalia directa por los pasos legítimos y pacíficos del liderazgo palestino en su búsqueda de justicia y con el propósito de proteger al pueblo palestino", dice una carta oficial enviada a Cristián Barros Melet, presidente del Consejo de Seguridad.

La misiva describe "las flagrantes violaciones de los derechos humanos, la expropiación de casas y propiedades, arrestos y detención de miles de civiles y el bloqueo inhumano a la Franja de Gaza", y exige al Consejo que intervenga para poner fin a todos esos abusos.

El domingo, Israel anunció la congelación de las transferencias mensuales del dinero que recauda en nombre de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), en este momento de unos 500 millones de shékels (alrededor de 127 millones de dólares), en respuesta a la petición de adhesión de Palestina a la CPI.

Según la carta oficial "la retención de los impuestos palestinos -fondos recaudados por Israel y que ese país está obligado a transferirnos según los acuerdos firmados- constituyen un acto flagrante de robo y de castigo colectivo".

Ayer, en una comparecencia pública, el presidente israelí, Reuvén Rivlin, criticó la congelación de los fondos decidida por el Gobierno de su país, al considerar que "perjudica a los intereses de Israel".

También Estados Unidos mostró su oposición a la congelación de fondos al considerar que "aumenta las tensiones".

"Nos oponemos a cualquier acción que aumente las tensiones, y obviamente ésta lo hace", dijo ayer la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, en su conferencia de prensa diaria.

La decisión palestina de solicitar su adhesión a la CPI de La Haya, con vistas a la denuncia del Estado judío por crímenes de guerra en Gaza y Cisjordania, desató una ola de respuestas por parte del gobierno de Benjamin Netanyahu, entre ellas un pedido a los legisladores estadounidense para que interrumpan la ayuda financiera a los palestinos, en caso de que el pedido prospere.

Paralelamente, una organización israelí denunció ayer ante la CPI a tres líderes palestinos por cargos de terrorismo como "señal de advertencia" para que piensen "dos veces si quieren seguir adelante".

"Entregamos hoy las denuncias contra Yibril Rayub, Rami Hamdallah y Mayid Farj", explicó desde Jerusalén Nitzana Darshan Leitner, abogada y directora de la ONG Shurat Hadin (Centro Legal Israelí).

Rayub fue uno de los jefes de los servicios secretos internos palestinos, Hamdallah es el actual primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y Farj ocupa un importante cargo en la cúpula de seguridad del gobierno.

El viernes, un funcionario del Departamento de Estado ya había advertido sobre posibles "consecuencias" si los palestinos continúan el proceso iniciado la semana pasada por el presidente Mahmud Abbas para ingresar en esa Corte internacional.