A sólo una semana del último caso de brutalidad y racismo policial que sacudió a Estados Unidos, otro agente de seguridad blanco mató a un ciudadano negro, aunque esta vez el victimario fue un voluntario de 73 años de la policía de Oklahoma que dijo haber confundido su pistola con una taser, según un video.

Horas después de conocerse el video, la Fiscalía del condado de Tulsa informó que Robert Bates, el veterano voluntario de la policía local que disparó, fue acusado formalmente por el homicidio de Eric Harris.