Un sobrino de un intendente del Partido Colorado de Paraguay, también presunto implicado en el asesinato de un periodista del diario ABC Color, está considerado uno de los autores materiales del crimen, y pesa una orden de captura en su contra.
 
Vilmar Acosta, un alcalde afiliado al gobernante Partido Colorado, ya era buscado por su supuesta participación en el crimen de Pablo Medina y su asistente, y ahora la Fiscalía pidió la captura de Flavio Acosta, su sobrino de 29 años, supuestamente otro de los autores materiales del asesinato.

Por el caso también está acusado otro pariente, Wilson Acosta, hermano del intendente, también bajo orden de arresto, según informó el Ministerio Público en un comunicado.
 
Tanto Vilmar Acosta, alcalde de la localidad de Ypehú, en el departamento de Canindeyú, como su sobrino y su hermano, están con paradero desconocido.
 
La orden de detención de Flavio Acosta fue dada a horas de que la Fiscalía hiciera la reconstrucción del asesinato, ocurrido hace dos semanas cuando Medina, de 53 años y periodista del diario ABC Color, y Antonia Almada, de 19, viajaban en un automóvil para realizar una cobertura.
 
En el auto viajaba la única sobreviviente del atentado, Juana Ruth Almada, hermana de la joven asesinada, quien posteriormente reconoció a Wilson Acosta como uno de los autores materiales del asesinato.
 
También hoy, una veintena de periodistas se manifestó frente al Palacio de López, sede del Gobierno, exigiendo justicia y denunciando supuestos vínculos entre política y narcotráfico.
 
La protesta es una de las muchas que protagonizan los periodistas desde que se produjo el crimen, pero la primera que se realiza en el Palacio de Gobierno, donde están prohibidas las manifestaciones de personas.
 
Medina era conocido por sus coberturas sobre el tráfico de marihuana en el área y sus supuestas implicaciones con algunos políticos locales, tras lo cual recibió diversas amenazas.
 

Tras las investigaciones, la policía encontró el pasado miércoles un centro de acopio de marihuana en una estancia propiedad de la familia Acosta, donde hallaron 3 toneladas de esa droga en proceso de elaboración y otros 148 kilogramos de la hierba prensada y distribuida en 128 panes.