El presidente Barack Obama fue reelecto como presidente de los Estados Unidos, al obtener más de 290 electores en los comicios nacionales, y venció así a su rival republicano, Mitt Romney.

Según los datos preliminares, Obama ganó al menos 290 asientos en el Colegio electoral, bien por encima de los 270 necesarios para ser proclamado ganador. Romney sacaba 203. En Estados Unidos la votación es indirecta, de modo que se eligen electores por Estado y estos van a un colegio que define el ganador. La pelea fue intensísima entre los dos candidatos en distritos claves como Ohio y Florida. Los demócratas retuvieron el Senado, pero volvieron a perder en la Cámara Baja.

Poco después de la una de la madrugada (hora argentina), el líder demócrata publicó tres palabras y una foto en su cuenta de la red social Twitter: "Cuatro años más", dijo. Y adjuntó una imagen de su esposa y él, abrazados.

Aunque aún resta que cierren los conteos en el estado de Florida, la victoria pudo adelantarse luego de que se terminara el recuento en el estado de Colorado.

Desde Chicago, la ciudad en que empezó su andadura política, Barack Obama brindó su discurso esperanzador anoche, luego de su histórico triunfo en las elecciones con las que obtuvo un segundo mandato en la Casa Blanca.

Los primeros sondeos evidencias un abrumador respaldo de las minorías, entre ellos, votos de afroamericanos e hispanos. Más allá de las promesas incumplidas, es evidente que se pronunciaron por su respaldo.

El triunfo de Obama dejó al descubierto las debilidades de su rival republicano Mitt Romney. El ex gobernador de Massachussets intentó convencer a los estadounidenses de que por su experiencia empresarial estaba en mejores condiciones que Obama para sacar al país de la crisis que se inició en 2008, pero claramente no lo logró.

La victoria del actual presidente también fue un gran revés para el sector fundamentalista republicano Tea Party que de ahora en más será culpado por haber dividido al partido y haber obligado a Romney a adoptar posiciones demasiado radicales como para poder conquistar a los indecisos, un sector del electorado que no acepta los extremos.

Con el país totalmente polarizado, y los dos candidatos en un virtual empate desde el principio de la campaña electoral hasta su cierre, el conteo de los resultados electorales provocó anoche un gran suspenso.

Pero a medida que comenzó a confirmarse la victoria de Obama, trascendió que en la casa de Romney en Boston comenzó a aumentar la tensión y el desconcierto. El optimismo que intentaban mantener su esposa Ann y sus cinco hijos comenzó a derrumbarse.

En Chicago donde, el actual presidente esperó los resultados en su casa junto a su esposa Michelle, y sus dos hijas Sacha y Michelle. Los asesores no dejaron de pronosticar su reelección incluso en los momentos en que el momentum se inclinaba a favor de Romney.

La carrera estuvo tan pareja que durante todo el día de ayer Obama estuvo en contacto telefónico y por twitter con sus simpatizantes pidiéndoles que salgan a votar.

“Stay in line” (quédense en la cola), les dijo Obama en un twitter donde explicó que, incluso cuando llega la hora del cierre de las mesas electorales, si alguien está en la cola tiene el derecho a votar y la mesa no puede cerrar.

Mitt Romney, por su parte hizo campaña en Ohio y Pennsylvania antes de aterrizar en su casa, en Boston donde siguió los resultados electorales junto a su esposa Anne y sus cinco hijos.

Los primeros resultados electorales no depararon ninguna sorpresa. Obama se impuso en los estados de larga tradición demócrata como Connecticut, Delaware, District of Columbia, Illinois, Massachussets, Maryland, Michigan, New York, New Jersey. Mientras que Georgia, Kentucky, Indiana, Carolina del Sur, Missouri, Tennesse, Alabama, Kansas, Luisiana, North Dakota, South Dakota, Texas, Mississipi y Virginia Occidental fueron para Romney.

Pero los battleground status, es decir los estados oscilantes que son los que siempre deciden una elección, especialmente Florida y Ohio, siguieron en disputa hasta el final. En Florida, los resultados cambiaban cada 15 minutos a medida que avanzaba el conteo otorgándole la victoria primero a Obama con un 51% contra 49% y luego el mismo porcentaje pero al revés, hasta estabilizarse luego en 49% para cada uno.

Los sondeos de opinión realizados en la boca de urnas confirmaron que la preocupación vital de los votantes es la economía.