La duquesa de Alba, Cayetana Fitz-James Stuart y Silva, murió a los 88 años de las consecuencias de una neumonía en su residencia de Sevilla, el Palacio de Dueñas.

Tras su traslado desde el hospital Quirón Sagrado Corazón de Sevilla, toda la familia de la aristócrata con más títulos nobiliarios del mundo (46) y hasta su amigo y confesor el sacerdote Ignacio Jiménez Sánchez-Dalp se congregaron en el palacio para acompañarla en sus últimas horas. 

 La noticia de la muerte fue anunciada públicamente por el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, quien manifestó su pesar en un mensaje en Twitter.

 "Aquí yace Cayetana, que vivió como sintió". Ese es el epitafio que la duquesa de Alba había elegido para su sepultura, según escribió en 2011 en sus memorias. Una frase que resumen una existencia intensa en la que su lema fue "viví y dejá vivir". 

La "aristócrata rebelde" era uno de los personajes preferidos de la prensa española, que había hecho un gran despliegue de su tercera boda en 2011, cuando se casó con Alfonso Díez, un sexagenario exfuncionario del ministerio de Trabajo, pese a la oposición de sus hijos.La duquesa baila flamenco durante la fiesta de su casamiento con Alfonso Díez.

Cayetana Fitz-James Stuart y Silva nació en 1926 en el Palacio de Liria, en Madrid, y tuvo como padrinos de bautismo al rey Alfonso XIII y a su esposa la reina, Victoria Eugenia. Durante la Guerra Civil vivió en París y luego en Londres, donde su padre fue embajador de España.

Allí sufrió los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, pero también entabló relaciones con personalidades como la entonces princesa Isabel, que en 1952 se convertiría en la reina Isabel II. A lo largo de su vida se relacionó con artistas y famosos, desde Picasso hasta Jackie Kennedy o Yves Saint Laurent.

En 1953, a la muerte de su padre, se convirtió en la XVIII duquesa de Alba y en la tercera mujer que ostentó este título en más de quinientos años de historia, además de heredar el resto de títulos de la familia, entre ellos, el ducado de Berwick, de origen escocés.

Cayetana era una de las mujeres más ricas de España, propietaria de varios palacios y más de 36.000 hectáreas de olivares, cortijos y haciendas, además de un importante patrimonio artístico que incluye esculturas, tapices y cuadros de Zurbarán, Fray Angélico, Goya, Murillo, El Greco, Veronés, Van Dyck, Velázquez, Renoir, Chagall, entre otros.
 
Según la prensa, su fortuna se eleva a entre 600 millones y 3.500 millones de euros(entre 750 y 4.372 millones de dólares). Para superar las profundas reticencias de sus seis hijos respecto a su última boda, la duquesa decidió repartir por adelantado sus bienes.