Por su parte, las autoridades de Donetsk, una de las regiones separatistas del este ucraniano, junto a Lugansk, informaron hoy de la muerte de seis civiles y cinco milicianos por ataques del Ejército ocurridos en las últimas 24 horas.

Además denunciaron que unos 400 cuerpos, la mayoría de civiles, fueron hallados en distintos enterramientos masivos y que se encuentran actualmente en disitinas morgues.

Precisamante, un órgano judicial dependiente de la Presidencia de Rusia, abrió hoy un caso penal por lo que calificó de genocidio de la población rusohablante de Donetsk y Lugansk por parte de las fuerzas gubernamentales de Ucrania.

El Consejo de Seguridad Nacional y de Defensa ucraniano informó que nueve soldados murieron y 27 resultaron heridos en enfrentamientos con rebeldes en el este de Ucrania, aunque no dio más detalles.

Siete de los nueve soldados fallecidos en las últimas 24 horas, murieron por el impacto de un obús lanzado por rebeldes contra un blindado de las tropas ucranianas en el aeropuerto de Donetsk, escribió en su Facebook Yuri Biriukov, consejero del presidente de Ucrania, Petro Poroshenko.

No quedó claro dónde murieron los otros dos soldados.

Se trata de la mayor pérdida de vidas entre soldados ucranianos en un único día desde que el cese al fuego comenzó el 5 de septiembre pasado.

El centro de prensa de la Operación Antiterrorista desplegada por Kiev contra los insurgentes denunció que sublevados lanzaron reiterados ataques con tanques durante toda la jornada de ayer contra sus posiciones en el aeropuerto de Donetsk, controlado por las tropas ucranianas y rodeado por los separatistas.

En tanto, rebeldes dijeron que varios soldados ucranianos murieron en combates en la ciudad de Schastie, en Lugansk.

"Un gran contingente del Ejército ucraniano llegó a la ciudad. La artillerí­a de Novorossia (como llaman los separatistas la unión de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk) golpeó las posiciones del enemigo en respuesta a un ataque", informó la agencia de información de los separatistas Novorossia.

Sobre el hallazo de las fosas comunes, el viceprimer ministro de Donetsk, Andrei Purguin, informó hoy que "actualmente se encuentran unos 400 cuerpos en las morgues, 350 de los cuáles son de civiles, y muchos están en tal estado que no es posible identificarlos".

Los cuerpos pertenecerían a fallecidos desde el comienzo de la operación militar ucraniana en el este del país, hace cuatro meses, para neutralizar a la insurgencia de las milicias pro rusas.

Purguin agregó que "los cuerpos se encontraron en distintos lugares que ahora están bajo control de los insurgentes pero antes fueron controlados por las fuerzas ucranianas", informó la agencia de noticias rusa Interfax.

Según esta agencia, las autoridades rebeldes de la región de Donetsk se disponen a pedir ayuda a Rusia para que enví­e expertos que ayuden en la identificación de los cuerpos.

La semana pasada, el primer-ministro de la autoproclamada Donetsk, Alexander Zajarchenko, informó del hallazgo de unos 40 cadáveres de civiles en fosas comunes en la región.

Dos días después, las autoridades ucranianas dijeron a su vez haber hallado tres fosas comunes en la ciudad de Slaviansk, en la misma región, una localidad controlada por los milicianos pro rusos hasta comienzos del julio pasado.

En este contexto, el Comité de Instrucción de Rusia (CIR), dependiente del Kremlin, abrió hoy un caso penal por lo que calificó de genocidio de la población rusohablante de Donetsk y Lugansk por parte de las fuerzas gubernamentales ucranianas.

"Dictaron órdenes dirigidas al completo exterminio precisamente de los ciudadanos rusohablantes que viven en el territorio de las repúblicas de Donetsk y Lugansk", afirmó Vladi­mir Markin, portavoz del CIR, al anunciar la apertura del caso.

Markin aseguró que "el genocidio de la población rusohablante" fue perpetrado por "individuos no identificados de entre los altos cargos polí­ticos y militares de Ucrania, las Fuerzas Armadas, la Guardia Nacional y el Sector de Derechas", una organización ultranacionalista cuyos voluntarios participaron en los combates.

Como resultado, desde el 12 de abril y en violación de la Convención de 1948 sobre Genocidio y otras leyes internacionales, murieron unas 2.500 personas en Donetsk y Lugansk, agregó.

Y recordó que más de medio millar de edificios de viviendas fueron destruidos, así como escuelas y hospitales, lo que obligó a más de 300.000 personas a refugiarse en territorio ruso.

El CIR es un órgano judicial adscrito en el pasado a la Fiscalí­a General y ahora dependiente de la Presidencia rusa y que acostumbra a encargarse de los casos más importantes y controvertidos en materia política, penal y criminal.

Ya la semana pasada, la Cancillería rusa denunció "crímenes de guerra" cometidos contra civiles por las fuerzas gubernamentales ucranianas durante los combates con el en el este de país.

Transcurrido casi un mes desde la declaración de la tregua, las escaramuzas entre ambas partes continúan, aunque con menos intensidad, según constató la misión de observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).

Según la ONU, más de 3.500 personas murieron desde abril en Donetsk y Lugansk, donde antes del estallido de la insurgencia armada contra Kiev viví­an más de 8 millones de personas.