Día de mucho calor. Sol radiante sobre "a cidade maravilhosa". Gente en la playa como si fuera verano.


En el camino al centro de prensa, ubicado en el Fuerte de Copacabana, se ven afiches del Papa por doquier. "Bienvenido el Papa de los pobres" se lee sobre la foto sonriente de Francisco.

"Aquí al Papa se lo quiere mucho", nos dice el taxista. Miles de jóvenes deambulan por las calles de Río. Faltan menos de dos horas para que llegue Francisco y nos estamos yendo para la Catedral, donde hará su primera y sorpresiva parada.