El ex presidente de Brasil Luiz Inacio Lula da Silva declaró la semana pasada ante la policía federal en calidad de testigo por el escándalo de corrupción denominado "mensalao" que sacudió a su gobierno, informó hoy el diario Folha de San Pablo.

El político, quien gobernó el país entre 2003 y 2010, prestó declaración en el marco de una investigación complementaria sobre el llamado escándalo del mensalao, que derivó en la condena a prisión de dirigentes históricos del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) y de funcionarios de la más alta esfera del Ejecutivo de Lula.

Antes de que terminara el proceso en 2013, el publicista Marcos Valério de Souza -acusado de ser el operador financiero del esquema de pago de sobornos a legisladores- realizó nuevas declaraciones sobre el caso con el fin de que le fuera reducida la condena, que después fue de más de 37 años de prisión.

El nuevo testimonio de Souza derivó en la apertura de al menos dos procesos de investigación adicionales.
En ese marco, Souza acusó al ex presidente de haber estado al tanto del esquema de corrupción e incluso de haberse beneficiado personalmente con el mismo.

Según Souza, Lula recibió parte del dinero, obtenido a través de maniobras ilícitas, con el que se "compraba" el voto de los parlamentarios.

Lula da Silva no estuvo entre los investigados ni acusados durante el llamado "proceso del siglo".

Según el periódico, Lula no aportó en esta declaración "grandes novedades" y el hecho fue recién hoy conocido porque su agente de prensa no lo comunicó el mismo martes.