"Serán 15 grivnas por cada mil. Ese es el impuesto de guerra, aunque yo prefiero llamarlo el impuesto para el restablecimiento de la paz en el paí­s", aseguró el diputado oficialista Serguei Sobolev, autor de la iniciativa.

Este gravamen de guerra forma parte de las nuevas leyes sobre presupuesto y polí­tica fiscal aprobadas hoy por la Rada Suprema (Parlamento) debido a la grave crisis que enfrenta el país, después de que el actual primer ministro, Arseni Yatseniuk, amenazó con dimitir si esas medidas de ajuste no eran ratificadas por los legisladores.

No obstante, no todos apoyaron el impuesto, ya que Oleg Tiagnibok, lí­der del partido nacionalista ucraniano Sbovoda (Libertad) y antiguo miembro de la coalición mayoritaria, opinó que la guerra deberí­a financiarla el gran capital.

"No son los ucranianos de a pie quienes deben pagar este impuesto. Los ucranianos ya costean los chalecos antibalas, los cascos y los uniformes de sus hijos y amigos. El impuesto deberí­an pagarlo los oligarcas que fueron quienes nos han llevado a esta situación", dijo.

La ley estipula, además, que aquellos ciudadanos que tienen ingresos anuales que el pasado año hayan oscilado entre las 500.000 grivnas(40.000 dólares) y los 100 millones de grivnas (8 millones de dólares), paguen entre un 10 y un 25 por ciento de impuesto de guerra.