Menos de 48 horas después de entrar en Trípoli, los rebeldes han tomado el último bastión de Muamar Kadhafi. Tras horas de duros combates en las inmediaciones del complejo presidencial del líder libio, centenares de insurgentes han irrumpido en el cuartel general de Kadhafi, según han constatado periodistas de Reuters y AFP presentes en la zona. En Bab El Aziziya, ondea ya la bandera tricolor de los insurgentes.

Aunque las informaciones sobre la batalla de Trípoli siguen siendo confusas -este lunes los rebeldes anunciaron la detención de Saif al Islam, pero luego éste reapareció en libertad, lo que hace cuestionar la credibilidad de los insurgentes-, los corresponsales dicen que los rebeldes han tomado el complejo.

Las imágenes de televisión muestran, de hecho, a multitud de rebeldes entrando a pie en Bab El Aziziya, corriendo por los jardines de Gadafi mientras disparan al aire, hacen signos de victoria, enarbolan la bandera tricolor -la bandera libia en la época rey Idris, recuperada por los rebeldes desde el pasado febrero- o destrozan imágenes del líder libio. Algunos insurgentes se encaraman al monumento icónico del régimen: el puño dorado aplastando un caza estadounidense. Según los corresponsales de la CNN y Al Yazera, los rebeldes se están llevando armas del complejo presidencial.