Se siguen conociendo más detalles del secuestro de Santiago López Menéndez, el ingeniero agrónomo argentino de 28 años que fue raptado en Nigeria por un grupo de hombres armados. Hasta ayer todo era un misterio y poco se sabía sobre la suerte del joven. Sin embargo, esta mañana Gustavo Dzugala, el embajador de la Argentina en el país africano, confirmó que los captores se pusieron en contacto y exigieron dinero para su liberación.

En declaraciones radiales, el diplomático sostuvo que se trataría de una banda criminal local y que el secuestro no estaría vinculado con ninguna organización islámica de ese país. "Los datos que tenemos es que hay conversaciones y se han contactado los secuestradores. Se está negociando la liberación", reveló Dzugala. "Esta no es una zona donde haya una presencia muy visible de grupos islamistas, y por la forma en que se comunicaron, no han hecho ningún tipo de manifestación política. Tiene toda la característica de ser un grupo criminal que lo llevó y está pidiendo un rescate", añadió.

"Esto ocurrió ayer, el secuestro fue más o menos a las 9:30 de la mañana, y el primer contacto fue a las 18:30. Ya está en manos de profesionales", prosiguió.

López Menéndez trabaja en un campo de la empresa Flour Mills of Nigeria a unas cinco horas de la capital, Abuja. Según contó su hermana, estaba comenzando su jornada laboral junto a un grupo de granjeros cuando llegaron personas armadas y lo secuestraron. "La negociación es llevada adelante por las autoridades y un negociador de la compañía", contó el embajador, quien remarcó que las comunicaciones en ese país son muy complicadas. "Se cortan a partir de las 10 de la noche", detalló.