Turquía, único miembro musulmán de la OTAN, desplegó varios tanques para proteger su lado de la frontera y dijo que el Parlamento debatirá esta semana si el país se suma a la coalición contra el grupo, que opera en Siria y en Irak.

Aunque Estados Unidos y sus aliados volvieron a lanzar ataques anoche y hoy, los yihadistas igual se las arreglaron para llegar a cinco kilómetros de Kobani, informó la organización Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.

Se trata de la menor distancia de la ciudad a la que han llegado los extremistas desde que comenzaron su ofensiva contra ella, hace dos semanas, provocando la huida de unos 150.000 refugiados hacia Turquía, prosiguió el Observatorio, que tiene su sede en Londres.

En su avance, el EI lanzó al menos 15 cohetes contra el centro de la ciudad que mataron al menos a una personas, y otro proyectil que cayó en la zona fronteriza, agregó el Observatorio, que documenta la guerra mediante una red de informantes en Siria.

Del otro lado de la frontera, el Ejército turco desplegó varios tanques y vehículos blindados cerca de la ciudad de Murtispinar, luego de que algunas balas perdidas y morteros alcanzaran poblados turcos, informó la cadena de noticias CNN Türk.

De acuerdo a las imágenes de televisión, los tanques tenían todos sus cañones dirigidos hacia Siria.

En Ankara, el presidente del Parlamento, Cemil Cicek, dijo que los diputados podrían comenzar a debatir mañana si el país se suma a la coalición contra el EI liderada por Washington.

El primer ministro, Ahmet Davutoglu, dijo que las mociones podrían ser votadas el jueves.

Turquía se ha mostrado reacia a sumarse a la coalición, en parte preocupada por los vínculos entre los kurdos sirios y el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que ha peleado una guerra de 30 años con el Estado turco por mayores derechos para los kurdos.

El PKK ha acusado a Turquí­a de tener lazos con el EI y ha llamado a los kurdos turcos a sumarse a la lucha.

Turquí­a niega haber apoyado al EI, pero paí­ses occidentales han dicho que su decisión de dejar abierta las fronteras durante los más de tres años de guerra en Siria ha permitido al EI y a otros grupos islamistas infiltrarse en suelo sirio y ganar poder.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo la semana pasada que su país podía cambiar de posición ahora que decenas de turcos rehenes del EI -entre ellos diplomáticos y niños- fueron liberados tras ser secuestrados en la ciudad iraquí de Mosul.

"Esta semana celebraremos discusiones en nuestras instituciones competentes. Definitivamente, estaremos donde necesitamos estar. No podemos permanecer al margen", dijo ayer Erdogan.

Estados Unidos comenzó sus bombardeos en Siria la semana pasada, junto con aviones de Arabia Saudita, Emiratos Arabes Unidos, Jordania, Behréin y Qatar.

El Comando Central militar estadounidense informó que aviones norteamericanos y de países árabes lanzaron, entre anoche y hoy, ataques contra ocho blancos en Siria y tres en Irak.

En la provincia oriental siria de Deir Ezzor, los bombardeos destruyeron un vehículo del EI y un transportador de artillería antiaérea, informó el Comando Central en un comunicado.

En Al Raqa, principal bastión del EI en Siria, dos bombardeos alcanzaron complejos usados por los yihadistas cerca de la capital provincial, prosiguió el parte castrense.

Cerca de Minbej, otros dos ataques impactaron en un campo de entrenamiento, en vehículos y en una zona adyacente a un silo para almacenamiento de granos usada por los extremistas como centro logístico, agregó el comunicado.

El Comando señaló que los primeros indicios apuntan a que los ataques fueron exitosos.

Sin embargo, el Observatorio Sirio, que también informó de los ataques, dijo creer que algunos civiles murieron en el ataque contra el silo.

Al iniciar su campaña de ataques en Siria, el 23 de septiembre, Estados Unidos expandió bombardeos que ya estaba lanzando contra el EI en Irak, en este caso a pedido de Bagdad.

Decenas de países occidentales se sumaron a la coalición, aunque sólo los aliados árabes de Washington están atacando al EI en Siria.

El gobierno sirio enfrenta desde 2011 una revuelta de grupos insurgentes que quieren derrocar al presidente Bashar Al Assad.

Estados Unidos, que dice que Al Assad es responsable de la crisis y debe renunciar, también aprobó un programa para armar y entrenar a rebeldes sirios a los que considera "moderados".

En el discurso en representación de Siria ante la Asamblea General de la ONU, el canciller sirio, Walid Al Mualem, dijo hoy que la "política dual" de Estados Unidos de atacar a unos insurgentes y armar a otros sólo agravarán la violencia y el extremismo.

En alusión a las monarquías árabes sunnitas pero sin nombrarlas, Al Mualem agregó que los países que se sumaron a la coalición que encabeza Washington han sido los "principales respaldos de los grupos armados terroristas" que quieren derrocar a Al Assad.