Antes de la guerra, la población de Siria era de 23 millones de habitantes, lo que indica que aproximadamente uno de cada ocho sirios huyeron a través de la frontera desde que comenzó el conflicto en marzo de 2011, precisó la agencia con sede en Ginebra.

Además, otros 6,5 millones de sirios han sido desplazados dentro de Siria y más de la mitad de todas las personas desarraigadas son niños.

"La crisis de Siria se ha convertido en la mayor emergencia humanitaria de nuestra era, no obstante, el mundo no llega a satisfacer las necesidades de los refugiados y de los países que los acogen", lamentó el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Antonio Guterres.

El Acnur ve con preocupación que la situación de por sí desesperada de los refugiados sirios empeora por la acción del grupo yihadista Estado Islámico (EI), que en los últimos meses expandió su control en algunos territorios de Siria e Irak y aterroriza a civiles de ambos países.

En ese sentido, señala que muchos de desplazados recién llegados a Jordania provienen de la norteña provincia siria de Alepo y de la nororiental de Raqqa, bastión del grupo extremista sunnita.

Una comisión independiente de la ONU señaló esta semana que el grupo está llevando a cabo sistemáticamente bombardeos generalizados, decapitaciones y asesinatos en masa que constituyen crímenes de lesa humanidad en ambas áreas.

La comisión, que también investiga posibles crímenes de guerra en Siria, dijo el miércoles que es posible que el gobierno del presidente Bashar al Assad haya utilizado gas de cloro para atacar a los civiles, los más perjudicados por una guerra civil que ha matado a más de 190.000 personas y desestabilizado la región.

La ONU estima que hay cerca de 35.000 personas a la espera de ser registrados como refugiados, mientras que cientos de miles de personas ni siquiera aparecen en los registros.

El presidente del Comité Internacional de Rescate, David Miliband, consideró que la crisis de los refugiados sirios representa "tres millones de acusaciones de brutalidad del gobierno, violencia de la oposición y un fracaso internacional".

El organismo para los refugiados y otros grupos de ayuda afirman que un creciente número de familias están llegando a otros países en un estado escandalosamente malo, agotados, asustados y casi sin ahorros, tras huir durante un año o más.

En el este de Jordania, por ejemplo, ACNUR dice que los refugiados que cruzan el desierto se ven obligados a pagar a los contrabandistas 100 dólares por persona, o aún más, para mantenerse a salvo.

Los refugiados sirios están distribuidos en el Líbano, donde se concentra la mayoría (1.140.000), Turquía (815.000) y Jordania (608.000).