Las FARC rechazaron hoy las "presiones" que dicen recibir por parte del gobierno colombiano para concluir este año las negociaciones de La Habana y poder firmar la paz, al tiempo que el ELN denunció hoy que el Ejecutivo no ha mostrado voluntad para comenzar a negociar con ellos tras el último anuncio de la guerrilla en favor de esa posibilidad.

"Algunos hablan ya de inminentes presiones de la realidad política que ninguna de las dos partes en la Mesa podrá esquivar sin sufrir graves efectos. Si bien las referencias aluden a Gobierno y FARC, no puede dejarse de leer que la presión está dirigida a nosotros", aseguraron.

La semana pasada, al concluir una maratón de reuniones entre sus negociadores de paz y asesores internacionales, Santos afirmó que tiene "el propósito" de cumplir este año su más importante promesa electoral: firmar la paz con la guerrilla, con la que negocia desde noviembre de 2012, lo que fue interpretado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) como una presión.

La guerrilla también denunció que el gobierno contamina el proceso cuando afirma públicamente que las fuerzas guerrilleras están mermadas a causa de la deserción, detención o muerte de sus integrantes, o que la propia organización armada está desorganizada, y criticaron que el gobierno haya interpretado como "una paulatina descomposición" de sus estructuras el alto el fuego unilateral e indefinido que iniciaron el pasado 20 de diciembre.

"Quienes se apresuran a afirmarlo, olvidan que responderemos si somos atacados", argumentó en su comunicado el grupo armado, que denunció varias ofensivas del Ejército en su contra desde que la guerrilla inició el cese el fuego.

En la misma línea, la segunda guerrilla del país, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) denunció hoy que el gobierno no ha mostrado voluntad para comenzar a negociar la paz con ellos tras el último anuncio de la guerrilla en favor de esa posibilidad, emitido la semana pasada.

En un comunicado divulgado en su página web, el ELN lamentó que, tras haber declarado que están dispuestos a dejar las armas si alcanzan un acuerdo de paz con el gobierno de Juan Manuel Santos, el Estado no haya reaccionado con la misma efusividad.

"A estas expresiones de voluntad por parte de la insurgencia, que han sido de buen recibo en una mayoría del movimiento social, de las víctimas y voceros de partidos políticos, no encontramos una correspondencia de parte del Gobierno colombiano", sostuvieron.

De hecho, aseguraron que a cambio de sus propósitos de diálogo lo que han recibido es la seguridad de que el Ejecutivo "persistirá en los viejos y trillados caminos del escalamiento del conflicto".

La predisposición a dejar las armas en un escenario de paz es el resultado del V Congreso del grupo armado, que fue divulgado en un discurso en video del líder del ELN, Nicolás Rodríguez Bautista, alias Gabino.

La reacción gubernamental llegó un día después a través del ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, quien declaró que el gobierno confía en que la guerrilla "de más pasos en las próximas semanas" para iniciar unas negociaciones.

El Ejecutivo de Santos y el ELN, mantienen desde enero del año pasado "diálogos exploratorios" que tienen como fin iniciar un proceso de paz análogo al que se mantiene con las FARC desde noviembre de 2012 en La Habana.