La Casa Real británica lleva ya varios años alquilando algunos de los salones del Palacio de Buckingham para la celebración de eventos especiales como fiestas, conciertos privados, pases de modelos y cenas de negocios, en todas ellas alguno de los miembros de la Casa Real participan en los actos como anfitriones. De esta manera, la corona ingresó el pasado año 6 millones de euros del alquiler de las estancias a los que hay que sumar otros 3 millones de beneficios por el alquiler de otras propiedades de Isabel II.

La semana pasada se celebró una fiesta en el palacio de Kensington, residencia de los Duques de Cambridge. La gala, organizada por la asociación caritativa Centrepoint alquiló la residencia, aunque no se ha desvelado el precio que tuvo que pagar, si se conoce que los propios duques participaron en el acto ya que William terminó cantando en el escenario con Bon Jovi.