"No vamos a adivinar lo que Rusia tiene en mente, pero podemos ver lo que Rusia está haciendo sobre el terreno y eso es de gran preocupación", dijo a la prensa la portavoz aliada, Oana Lungescu.

La vocera precisó que Moscú ha congregado a 20.000 efectivos "listos para el combate" en la frontera oriental de Ucrania y que el incremento de tropas rusas en la zona "aumenta la tensión" y "mina los esfuerzos por lograr una solución diplomática a la crisis".

"Es una situación peligrosa", reconoció Lungescu, quien indicó que comparte "la preocupación de que Rusia podría utilizar el pretexto de una misión humanitaria o de pacificación como excusa para enviar tropas al este de Ucrania".

En opinión de la portavoz, cualquier deterioro de la situación humanitaria en las áreas orientales en manos de los separatistas pro rusos se debe "a la continua desestabilización de Ucrania que lleva a cabo Rusia".

Añadió que Moscú "está permitiendo el flujo de armas y combatientes a través de la frontera" y que "este es un conflicto alimentado por Rusia".

Lungescu aseguró que la OTAN "sigue urgiendo a Rusia a retirar a todas sus fuerzas militares de la frontera con Ucrania" y a "ejercer su influencia" entre los separatistas armados para que depongan las armas y renuncien a la violencia.

El primer ministro polaco, Donald Tusk, alertó hoy de que "la amenaza de una intervención de Rusia en Ucrania es ahora mayor", ya que, agregó, Moscú ha incrementado en los últimos días su presencia militar en la frontera ucraniana.